La remoción de tatuajes con láser toro combina diferentes cabezales para lograr remover tatuajes de todos los colores. Este tratamiento lo realizan las médicas dermatólogas. Las sesiones se realizan aproximadamente cada 2 meses. Al finalizar el tratamiento la piel queda sin marcas ni cicatrices. La cantidad de sesiones varía según el tamaño, color, localización y antigüedad del tatuaje , así también como la respuesta inmune de cada paciente. Al momento de la sesión la piel del tatuaje no puede estar bronceada.